Reformula esa conversación difícil para calmar tus nervios

    Reformula esa conversación difícil para calmar tus nervios

    El tip del 8 de noviembre del 2022

    (Este consejo fue adaptado de la “HBR Guide to Dealing with Conflict”, por Amy Gallo).

    Si te estás preparando para una conversación que consideras “difícil”, lo más probable es que te sientas nervioso, estresado, enojado o molesto.

    Para minimizar esas emociones negativas, trata ver la discusión como una conversación sin carga. Por ejemplo, en lugar de que sea una discusión sobre una retroalimentación negativa, piensa que es una conversación constructiva sobre desarrollo. O bien, piensa que no le estás diciendo “no” a tu jefe; le estás ofreciendo una solución alternativa.

    Estos tipos de conversaciones tienden a salir mejor cuando las ves como conversaciones normales y las enfrentas con curiosidad y apertura.

    Claro está, no te engañes. Sé honesto sobre lo difícil que puede ser la conversación, pero ponla en el marco más constructivo posible. Tal vez te digas: “Tenemos que hablar de cosas difíciles, pero trabajaremos para enfrentarlas juntos, porque Josh y yo siempre nos hemos respetado mutuamente”.

    (Este consejo fue adaptado de la “HBR Guide to Dealing with Conflict”, por Amy Gallo).

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    Autor

    • Es una editora que contribuye con Harvard Business Review, coanfitriona del podcast “Women at Work” y autora de la “HBR Guide to Dealing With Conflict.”