El tip del 20 de julio del 2022

(Este consejo fue adaptado de “How to Sell Your Ideas up the Chain of Command”, de Ethan Burris).

Tienes una gran idea: una modificación del producto que le ahorrará dinero a tu empresa, un cambio en el proceso para aumentar la productividad de tu equipo o un plan para enfrentar una crisis inminente. Solo hay un problema: no estás seguro de cómo proponerle el plan a tu jefe. ¿Cómo puedes formular tu propuesta para obtener la mejor respuesta?

Empieza por preguntarte esto: ¿cómo se sentirá mi jefe al escuchar esta sugerencia? Es posible que escuchar una gran idea de tu parte lo haga sentirse amenazado o inseguro, así que prepara una conversación exitosa estableciendo una base de buena voluntad y confianza. Esto es algo que debes hacer mucho antes de presentar tu propuesta. Puedes ofrecerle a tu jefe un comentario positivo o expresar tu gratitud, pero recuerda que debes ser sincero. Algo tan sencillo como: “Me gustó mucho la presentación” o “Gracias por tu apoyo en la reunión de hoy” puede llegar muy lejos.

Cuando plantees tu idea, dirígete a tu jefe en privado y no en público. Eso le dará a tu jefe el espacio necesario para responder honestamente sin sentir la presión del juicio de los demás. Intenta enmarcar tus sugerencias de forma que las conectes con los objetivos de la empresa. Puedes hacer referencia a las comunicaciones anteriores de tu jefe: por ejemplo, “Ya has hablado antes de tu interés por el diseño intuitivo. Esta es mi idea para mejorar la facilidad de uso de X producto”.

Por último, ten preparado un plan de implementación. En última instancia, tu jefe no va a dar luz verde a una buena idea que tu equipo no pueda ejecutar.