Lloró en el trabajo

    Entonces, usted lloró en el trabajo.

    Por: Melody Wilding

    Durante el año pasado, muchos de mis clientes han preguntado cómo recuperarse después de llorar en el trabajo. No es una sorpresa, porque los trabajadores están bajo un mayor estrés y enfrentan tasas récord de agotamiento. Como resultado, las emociones están elevadas, incluso cuando los equipos se encuentran dispersos. Apagar tu cámara, para recuperar la compostura, se ha convertido en la nueva versión de llorar en el baño.

    Llorar en el trabajo puede sentirse embarazoso. Quizá le preocupe lo que sus colegas piensen de usted o que su arrebato pueda poner en peligro su posición profesional, especialmente si es una mujer. ¿Qué puede hacer para minimizar el impacto? He aquí cómo recuperarse con fuerza y profesionalismo.

    REPLANTEE EL IMPACTO.

    Llorar en el trabajo no acabará con su carrera. Una encuesta de más de 2,000 ejecutivos de alto nivel encontró que el 44% cree que está bien llorar de vez en cuando, y otro 30% cree que no tiene ningún efecto negativo en cómo se le percibe en el trabajo. No caiga en duras autocríticas. Por el contrario, tenga la tranquilidad de que un momento no lo define y que las emociones lo ayudan a tomar mejores decisiones y empatizar con los demás.

    BRÍNDESE ESPACIO.

    No estará en su mejor forma si se encuentra emocionalmente secuestrado. Así que cuando las fuentes se activen, pida que se detenga la conversación. Tome cinco minutos para recuperarse con un cambio rápido de escenario y algunas respiraciones profundas. Reconocer su necesidad de espacio y solicitarlo diplomáticamente señala autogestión e inteligencia emocional, dos indispensables cualidades de liderazgo que representan el 90% de lo que distingue a las personas de alto rendimiento.

    ENFRENTE EL LLANTO CON VALENTÍA.

    Su instinto podría ser disculparte por ser “demasiado emocional” o incomodar a los demás. Es mejor responder desde un lugar de fuerza. Comience reconociendo su reacción en lugar de tratar de ocultarla. Los empleados que atribuyen sus lágrimas a la pasión son vistos como más competentes y dignos de ascenso, de acuerdo con un estudio.

    ENFÓQUESE EN EL SEGUIMIENTO.

    El efecto de recencia sugiere que nuestro comportamiento más reciente se recuerda mejor. Por ello, si usted quiere preservar o recuperar su reputación después de llorar en el trabajo, deje una impresión positiva en su próxima interacción. Mantenga sus comentarios enfocados en la solución y orientados al futuro.

    TENGA UN PLAN PARA LA PRÓXIMA VEZ.

    Muchas veces el llorar es resultado de que lo atraparon desprevenido y no sabe cómo procesar sus sentimientos en ese momento. Esto es especialmente cierto si usted es una persona altamente sensible. Puede acceder a la calma sin derramar una lágrima al controlar su respiración. Antes, después o durante un encuentro estresante, use Respiración cuadrada (box breathing), o dirija su angustia hacia una pelota antiestrés.

    BUSQUE MÁS AYUDA SI LA NECESITA.

    Llorar de vez en cuando en el trabajo no es anormal. Pero si regularmente se encuentra llorando en la oficina, podría ser prudente buscar el apoyo de un terapeuta. Involucre a las partes apropiadas si sus lágrimas son el resultado de acoso u otro maltrato. Considere si está en un ambiente de trabajo que apoye su crecimiento y bienestar.

    Recuerde, es humano tener emociones. Lo que importa es cómo elige responder y comunicarse cuando surgen reacciones emocionales. Si toma posesión de sus sentimientos y reacciones, transmitirá fuerza y confianza que los demás respetarán.

    Melody Wilding

    Es instructora ejecutiva y autora de “Trust Yourself.”

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