El tip del 26 de julio del 2022

(Este consejo fue adaptado de “Managing Anger, Frustration, and Resentment on Your Team”, de Nihar Chhaya).

A veces, cuando desempeñas un papel de liderazgo, tu equipo se enoja contigo. Tu equipo puede estar insatisfecho con una decisión que tomaste o enfadado por una nueva política o un aumento de la carga de trabajo. Por supuesto, tu responsabilidad no es mantener a todos contentos todo el tiempo, pero sí te conviene responder a las emociones negativas, para que no socaven la confianza ni frenen a tu equipo. A continuación, algunas estrategias para gestionar la ira y el resentimiento:

– Equilibra tus emociones antes de reaccionar ante los demás: No te tomes el enfado o el resentimiento de manera personal. Considera esas expresiones como datos, no como amenazas, y resiste el impulso de ponerte a la defensiva o desestimar los comentarios de tu equipo.

– Sé curioso: Pide más información. Ofrece a los miembros de tu equipo un espacio seguro para desahogarse sin vergüenza ni preocupación por las represalias, y concéntrate en lo que puedes aprender de sus comentarios.

– Pide la ayuda de tu equipo: Invita a los miembros de tu equipo a que te ayuden a encontrar soluciones que atiendan sus preocupaciones y beneficien a todos. De ese modo, podrás canalizar la frustración hacia un resultado positivo y productivo.

– Establece confianza de manera más profunda haciendo tu parte: Aunque no hayas causado directamente la frustración de tu equipo, asume los puntos ciegos que puedas tener y comprométete a seguir aprendiendo y creciendo.