El tip del 1° de junio del 2023

(Este consejo fue adaptado de “Every Leader Needs to Navigate These 7 Tensions”, de Jennifer Jordan, Michael Wade y Elizabeth Teracino).

No hay ningún estilo de liderazgo que funcione en todos los contextos. Por ejemplo, en algunas situaciones, es efectivo decirle a la gente qué hacer, mientras que hacer preguntas abiertas funciona mejor en otras.

Es posible que debas ajustar tus metas conforme se presente información nueva o, en ciertas circunstancias, apegarte con precisión al plan.

Debes adaptar tu estilo con base en las personas que están a tu cargo, el contexto en el que estás dirigiendo y las presiones externas a las que estás sujeto.

Para sortear este tipo de tensiones, necesitas una buena dosis de autoconocimiento. Así que debes comprender tus tendencias naturales. ¿Cuál es tu postura predeterminada? ¿Tiendes a ser un líder más tradicional o te inclinas más por un estilo flexible y fluido? Si no estás seguro, pide la opinión de otras personas. Aprende de eso, adapta tus habilidades y ponlas en práctica.

El objetivo es desarrollar una cartera de microcomportamientos a los que puedas recurrir cuando la situación requiera que uses un estilo diferente. También analiza a tus empleados para reconocer las señales de cuándo es más apropiado usar ciertos enfoques.